Las cosas entre Britney Spears y su ex Sam Asghari ya no son “tóxicas” después de unos meses turbulentos y un acuerdo de divorcio inminente.
Fuentes con conocimiento directo le dicen a TMZ que el dúo ha sido cordial después de que develaran la bomba de su divorcio. El entrenador físico sigue viviendo en el rascacielos de L.A. financiado por Britney de $10k al mes.
Nuestras fuentes nos dicen que Brit pronto firmará un cheque bastante suculento para finalizar su divorcio con Sam, de 6 números.
Sam le pidió el divorcio a Britney en agosto y había rumores de que su abogado, Neal Hersh, impugnaría el sólido acuerdo prenupcial, pero por suerte eso no ha sucedido.
Con su separación en el ojo público, la ex pareja decidió cortar toda comunicación y dejar que sus equipos legales manejen todo lo que sigue por delante, según nos cuentan fuentes vinculadas a ellos.
Como resultado, hubo una creciente preocupación por el bienestar de Britney, ya que Sam era su principal red de apoyo dado el distanciamiento de la cantante con su familia.
Pero con la pareja de nuevo en términos amistosos, hay una esperanza de que lo pasado, pisado está y ambos puedan forjar una amistad en el futuro.